¿Qué es el linfedema?
El linfedema es la hinchazón del brazo del lado en el que se ha sufrido la intervención quirúrgica en la mama y axila.
Esta hinchazón se produce por acumulación anormal de líquido intersticial debido a la interrupción de los vasos linfáticos. Como consecuencia se provoca una sobrecarga del sistema linfático, en el que el volumen de linfa acumulada excede a la capacidad de drenaje de la misma.
El linfedema es la secuela más importante del tratamiento loco-regional del cáncer de mama. Se trata de un trastorno crónico y progresivo que no todas las mujeres intervenidas de cáncer de mama desarrollan.
Se estima que una de cada cuatro mujeres desarrollará esta complicación y aunque el tiempo de aparición varía entre semanas y años, lo más frecuente es que el 75% de los casos aparezcan durante el primer año tras la cirugía.
Produce en la mayoría de los casos pesadez, episodios de infección y deformidad estética. No hay que confundirlo con un problema estético ya que se trata de un problema de salud y como tal debe abordarlo el profesional capacitado para ello, en este caso el fisioterapeuta especialista en este campo.
¿Quién tiene riesgo?
Tras un cáncer de mama tratado con cirugía en la axila para extirpar los ganglios o nódulos linfáticos, existe un riesgo de desarrollar linfedema de hasta un 10%. Si además de la cirugía, se recibe radioterapia en la axila el riesgo se incrementa hasta el 20-25%. Los ganglios linfáticos que han quedado tras la intervención se alteran aún más con la radiación.
Pero debes saber que el riesgo de desarrollar linfedema en una persona en concreto es impredecible.
Síntomas:
El linfedema no suele desarrollarse de forma brusca, por lo que los primeros síntomas pueden ser la sensación de pesadez en el brazo o endurecimiento de algunas zonas del mismo, principalmente de aquellas que soportan una presión como la cara anterior del brazo y la región del codo.
Conocer estos primeros síntomas puede evitar el agravamiento posterior del linfedema, ya que permite instaurar un tratamiento precoz de fisioterapia descongestiva compleja.
Posteriormente se aprecia aumento del diámetro del brazo y, en ocasiones, dolor y dificultad en la movilización.
Tratamiento:
La terapia física descongestiva compleja
es considerada el tratamiento más eficaz contra el linfedema. Se trata
de un conjunto de técnicas cuyo propósito es eliminar el edema y luego
procurar normalizar la función del sistema linfático generando conductos
“neolinfáticos”. Bajo esta terapia se incluyen diversos recursos que se
combinan en un solo tratamiento.
- Drenaje Linfático Manual (DLM): Ayuda a disminuir el volumen del miembro, y favorece la creación de vías de drenaje alternativas.
- Cuidados de la piel: Procuran mantener la piel libre de infecciones que agraven el linfedema, dado que el tejido afectado tiene menos defensas.
- Cinesiterapia: Ejercicios físicos que mejoran la circulación de la linfa.
- Vendajes compresivos: Permiten mantener el efecto del drenaje linfático manual y favorecen la reabsorción del edema. En ocasiones los vendajes compresivos pueden ser sustituidos por manguitos de contención.
- Vendaje neuromuscular: Es una novedad en el tratamiento del linfedema.
Cuidados de un linfedema:
- Mantener el brazo o la pierna elevada por encima del nivel del corazón siempre que sea posible. Evitar movimientos circulares rápidos de brazos y piernas para que no se acumule sangre en la parte exterior de las extremidades.
- Limpiar diariamente y aplicar cremas hidratantes sobre la piel del sector afectado.
- Es clave evitar lesiones o infecciones en la zona afectada.
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